martes, 12 de agosto de 2014

Somos lo que somos, nada más ni nada menos.

Uno se muere y todos se acuedan de uno, me pregunto, porqué no hicieron algo para no lamentar su muerte?. No hablo de una muerte natural, aunque naturalmente uno muere cada día un poco más.

El problema del problema, es que no todos tenemos los mismos problemas. Cada uno tiene sus sueños, sus metas, sus ideales y compromisos, que, paradojicamente, muchas veces no nos incluyen, pero cuando morimos, les hubiera encantado compartir con nosotros

Somos egoistas, pero es mucho más egoísta aquél que te dice lo que piensa no?. El que es capaz de decir: no me gusta, no lo quiero, no me interesa.

Y luego lloramos a nuestros muertos sobre un cajón de madera siendo que, cuando estuvo en vída, cada uno tenía cosas más importante que hacer que simplemente llamar para ver cómo estaba.

Luego construímos monolítos en memoria de... y nos gastamos cientos de pesos en hacer algo que, si se lo hubiesemos dado al vago, no se hubiese quitado la vida.

Lloramos la muerte de un tipo grandioso, un ejemplo de vída, una persona que fue capaz de llenarnos de sonrisas, y que sin embargo, cuando esta no pudo hallar su propia felicidad, nadie fue capaz de nisiquiera contarle un chiste...

Sólo basta con que uno lamente mi muerte para que luego tenga cientos de lagrimas derramadas y arrepentimientos hipócritas de gente que solo habla por hablar.

Si tan solo hicieramos el 10% de todas las cosas que decimos que vamos hacer, creo que no tendríamos tiempo para pensar en todo aquello que no hicimos.

Somos carne, sangre, huesos y puñado de buenas intensiones, luego de ello, no somos nada más que arrepentimientos y culpas, sueños y deseos que, por culpa nuestra es más fácil hecharle la culpa a otro.

Somos, lo que somos, jamás seremos lo que otros quieren que seamos...

Te gusta esta entrada? Compartela con amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

IconIconIconFollow Me on Pinterest